Accidentes de Transito
1º.- Ante todo, solicite al tercero,
involucrado en el hecho, los siguientes datos:
Apellido y Nombre, domicilio del propietario del
vehículo y el conductor.
Teléfono.
Documento del conductor.
Nº de registro, categoría y vencimiento.
Compañía Aseguradora, Nº de póliza y vencimiento.
Datos del vehículo (Marca, Modelo, Nº patente, Nº Motor y color.
2.- Obtenga en el lugar testigos presenciales del hecho, solicite su
apellido y nombre, Nº de documento, dirección y teléfono.
3.- Comuníquese inmediatamente con su Productor Asesor de Seguros para
denunciar el hecho ante su compañía aseguradora dentro de las 72 horas
de producido.
4.- Dentro de las 48 horas efectúe la denuncia en la dependencia
policial correspondiente, detallando los hechos, las circunstancias y
los daños. Previo a su firma, lea el acta y solicite una copia.
5.- No asuma ninguna responsabilidad, tampoco realice acuerdos o
transacciones.
6.- Reclamo de Terceros: En caso de tener que realizarlo,
confeccione una lista por duplicado enumerando los documentos que
entrega exigiendo se le selle su copia y se le coloque fecha de
recepción.
. Los documentos solicitados usualmente son:
. Original del acta de choque.
. Fotocopia de la cédula verde (anverso y reverso) o título automotor.
. Fotocopia del registro de conductor (anverso y reverso).
. Fotocopia de su documento de identidad (1ra y 2da hoja).
. Certificado de cobertura original.
. Fotocopia de la denuncia administrativa realizada en su compañía
aseguradora.
. Fotos color del siniestro de distintos ángulos, mostrando en algunas
el Nº de la patente
. La denuncia de choque: Se realiza a efectos de presentar el acta ante
compañías de seguros o como prueba en expedientes judiciales.
. Dónde se realiza: En la comisaría de la sección donde ocurrió el
hecho.
. En qué horario: Durante las 24 horas, inclusive sábados y feriados.
. Qué se necesita: Para confeccionar el acta ir munido de:
. Documento de identidad.
. Registro de conductor.
. Cédula de identificación del automotor.
. Datos personales de los testigos (si los hubiere)
. Nombre de la compañía de seguros.
. Con relación a la otra parte, la falta de datos no obsta a la
denuncia.
. ¿Existe algún plazo para realizar el trámite?
. No, pero es conveniente su realización a la brevedad.
. ¿Es arancelado?
. Sí, se abona un arancel mínimo
. En la Provincia de Buenos Aires por el reciente Decreto 1824/06 las
comisarías dejan de realizar las actas de choques sin lesionados. Serán
las aseguradoras las que, por medio de un formulario específico,
recibirán tales denuncias.
Jurisprudencia Nacional
Jurisprudencia Provincial
. Desde la instalación de la doctrina del riesgo para dilucidar la
responsabilidad derivada de los accidentes de tránsito, a partir de la
reforma del artículo 1113 del Código Civil, por vía de la Ley 17.711, en
tarea de apreciar si se ha configurado la culpa de la víctima, con
intensidad causal suficiente como para desplazar totalmente la
incidencia del factor objetivo de imputación, consagrándose la eximición
total del dueño o del guardián, la actuación del órgano jurisdiccional
debe caracterizarse por restrictiva.
. En los supuestos de accidentes de tránsito, las conductas de debida
prudencia aconsejan más que ejercitar derechos, adoptar actitudes
tendientes a evitar daños a sí mismos o a terceros.
. En los casos de accidentes de tránsito en los que interviene más de un
vehículo, el tercero víctima del mismo no tiene por qué investigar la
mecánica del accidente y puede dirigir su acción contra cualquiera de
ellos o contra ambos, a los efectos de obtener la correspondiente
indemnización, sin perjuicio de las acciones que pudiere corresponderle
al condenado para dirigirse contra el verdadero responsable del hecho; y
si del perjuicio resulta que uno de los partícipes en el accidente no
fue responsable por el hecho dañoso, pero tuvo parte en él, la víctima
que fue ajena a este suceso, no debe soportar las costas del rechazo de
la demanda deducida contra ese participante, ya que al promoverla no
podía saber quien era el verdadero responsable.
. Es doctrina legal de la Suprema Corte de Justicia bonaerense que, en
los supuestos de accidentes de tránsito donde intervienen dos vehículos
en movimiento, es aplicable la teoría de la responsabilidad objetiva que
se halla contenida en el artículo 1113 del Código Civil, ya que aquélla
que propicia la neutralización de riesgos apoyada en una suerte de
compensación ha sido desechada por el más Alto Tribunal provincial, el
cual entiende que ésta carece de todo fundamento legal.
. Tratándose de una colisión entre automotor y ciclista, cabe asimilar
la situación de éste a la de un peatón. En efecto, siendo el automóvil
una cosa cuya peligrosidad es mucho mayor que la de una bicicleta, en
ésta su conductor -que a su vez es un impulsor- carece de la protección
de carrocería alguna.
. La reglamentación de tránsito no debe ser soslayada cuando se analizan
las responsabilidades por accidentes en la vía pública, también se tiene
establecido que la eventual infracción a las reglas de tránsito no
constituye -de por sí- la prueba cabal de la eximisión de la
responsabilidad por riesgo.
. En supuestos de accidentes de tránsito donde intervienen un peatón y
un automotor en movimiento guiado, debe aplicarse el artículo 1113 del
Código Civil, que establece la presunción ministerio legis de
responsabilidad objetiva en función del riesgo, por lo que el dueño o
guardián, para eximirse de tal atribución debe acreditar la
responsabilidad total o parcial de la víctima o de un tercero respecto
del cual no debe responder.
. El tribunal ha seguido constantemente la doctrina reiterada de la
Suprema Corte estadual que no excluye de la órbita legal del artículo
1113, 2 párrafo, 2 parte, del Código Civil, a los accidentes de tránsito
entre vehículos. Conforme a ello, el dueño o guardián de cada rodado (la
cosa peligrosa) deberá responder por los daños que con ella se causa al
otro, a menos que compruebe que el daño fue causado total o parcialmente
por culpa de la víctima o de un tercero por el que no deba responder.
. Los peatones deben cruzar por la senda de seguridad, al no hacerlo
este solo hecho crea la presunción de su culpa en los accidentes de
tránsito que se produzcan como consecuencia de la infracción.
. Aun cuando se concluya, en que la velocidad impresa al automotor, era
superior a la autorizada, la gravedad de la existencia de un animal en
una ruta pavimentada, en horario nocturno hace que ese exceso tenga
usualmente menor importancia. En suma el exceso de velocidad a la que se
desplazaba el automotor, cabe asignarle un porcentaje causal menor que
el que ha de atribuirse a la presencia de un animal de pelaje oscuro y
en horario nocturno en una ruta pavimentada.
Una Epidemia Fuera de Control:
. Tres mil muertos por día y un número equivalente de familias
arrasadas, 15 discapacitados de por vida y 140.000 personas con
traumatismos corporales y emocionales irreversibles. Este es el parte
diario de la violencia automovilística en el mundo, epidemia que crece
junto con el parque automotor y el desprecio de muchos por la vida
ajena.
. En la Argentina, la epidemia tiene números todavía más rojos: 9556
muertes en 2003, con un récord de 31 diarias durante diciembre, según
datos del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV). Tras
contabilizar 76.564 muertos en los últimos diez años, Alberto José
Silveira, presidente de Luchemos por la Vida, compara: "Es como si
un avión con 140 personas a bordo se cayera todas las semanas.
. Cifras calientes que, a pesar de representar la primera causa de
muerte de argentinos de 1 a 34 años, no alcanzan para instalar el
problema en el lugar que le corresponde: una patología social
devastadora que reclama tanto presupuesto, esfuerzo y dedicación como la
lucha contra el cáncer o el sida.
. Demasiado a menudo, la seguridad vial se considera un asunto de
política de transporte, no un problema de salud pública, y los
traumatismos causados por el tránsito se califican sólo de accidentes,
aunque la mayoría de ellos se podría prevenir. En consecuencia, varios
países se esfuerzan mucho menos en comprenderlos y prevenirlos que en
comprender y prevenir enfermedades que son menos dañinas, sintetizó el
doctor Lee Jong-Wook, director general de la Organización Mundial de la
Salud (OMS), al anunciar la conmemoración del Día Mundial de la Salud,
prevista para el próximo miércoles.
. Con el lema La seguridad vial no es accidental, la OMS se propone
instalar en la agenda pública internacional un delicado tema de salud
pública que en 2002 se cobró 1,18 millón de vidas.
. Los traumatismos causados por el tránsito se pueden prevenir, siempre
y cuando se reconozca que constituyen un grave problema de salud pública
y los gobiernos y otras instancias adopten las medidas necesarias para
prevenirlos expresó Jong-Wook.
. ¿Primero los niños?
. A este desolador panorama se suma el de los más vulnerables en la vía
pública: "Los niños, en especial los pobres. Cada año, más de
180.000 menores de 15 años pierden la vida en accidentes de tráfico y
cientos de miles quedan discapacitados de por vida. En 2002, de todas
las víctimas mortales infantiles, el 96% procedía de países de ingresos
bajos a medianos, donde los niños de barrios urbanos, ya sea a pie o en
bicicleta, utilizan la vía pública como lugar de recreo porque no tienen
otros sitios donde jugar; son más pequeños y menos visibles que los
adultos, por lo que con frecuencia son atropellados, alerta el director
de la OMS.
. En la Argentina, el tema no es menor. En el Hospital de Niños, desde
1996 se han internado 2500 chicos con lesiones provocadas por problemas
de tránsito (sufridas como pasajeros, peatones y ciclistas), alcanzando
tal magnitud la problemática que hemos creado un grupo de trabajo
específico para estos pacientes denominado Grupo de Trauma Infantil",
dice el doctor Jorge Florentino, jefe del Departamento de Urgencia del
Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
. Hay que tener presente que por cada cien pacientes involucrados uno
muere, diez presentan lesiones gravísimas y todos quedan con secuelas
importantes (físicas y psicológicas), alarma el especialista.
. Por su parte, el doctor Alberto Iñón, presidente de la Subcomisión de
Prevención de Accidentes de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP),
agrega que las secuelas físicas más importantes son las neurológicas
(discapacidades motoras o sensitivas), y en segundo lugar las que
afectan a los tejidos blandos (cicatrices, amputaciones, lesiones
musculares).
. Con respecto al síndrome de estrés postraumático, asegura: Es una
secuela habitualmente ignorada que compromete en mayor o menor grado a
todos los niños que han sufrido un accidente y sobreviven para contarlo.
Se presenta bajo distintos síntomas: angustia, terrores nocturnos,
modificaciones de conducta, falta de atención, baja de rendimiento
escolar.
. Para explicar lo inexplicable de la violencia vehicular, que define
como la persistencia de un flagelo, arriesga una combinación de
ingredientes: falta de conocimiento, sensación de intangibilidad, falta
de solidaridad y, en definitiva, capacidad de autodestrucción del
hombre.
. Por su parte, Florentino asegura que nueve de cada diez sucesos son
evitables, desvirtuando el concepto accidental del hecho. Así, propone:
Desarraigar el popular término accidente de los ámbitos académicos,
técnicos y populares, ya que el azar o el destino no intervienen en la
producción de estos eventos que causan tantas muertes y lesiones
estúpidas, porque coincidamos en que morir en un incidente de tránsito
no tiene sentido alguno. ¡El trauma es una enfermedad prevenible!
--recalca--, por eso debemos evitar las connotaciones de
imprevisibilidad e incontrolabilidad, que son contraproducentes desde el
punto de vista de la prevención.
. Tras analizar los costos que la enfermedad-accidente acarrea (cada
persona fallecida por choque de vehículo motor genera un costo
aproximado de 700.000 dólares), asegura:Prevenir sigue siendo mejor y
más económico que curar o lamentarse. La muerte de un niño o su
discapacidad sobreviviente siempre provocan pérdidas económicas
importantísimas además de un sufrimiento moral enorme, y esto es muy
importante decirlo y que se sepa: países económicamente quebrados no
pueden seguir escogiendo los tratamientos más largos, tristes y
costosos.
. Recordemos que por cada peso que se invierte en prevención se ahorran
cinco en concepto de tratamientos curativos. Todo indica que se hace
indispensable incrementar las acciones preventivas y educativas en la
comunidad.
. La ignorancia de los adultos juega como aliada de la muerte y nuestros
hijos se enfrentan sin armas a estos peligros. El tratamiento más
oportuno y económico para disminuir la enfermedad-accidente es la
prevención.
. Prevenir para no morir
. Partiendo de un concepto central opuesto a la anarquía individualista
que impera hoy en calles y rutas de todo el país, Luchemos por la Vida
propone acciones en distintos frentes: Que las autoridades asuman la
puesta en práctica efectiva de la nueva ley de tránsito, que las
licencias para conducir se otorguen con responsabilidad, que se enseñe
seguridad vial en las escuelas y que se sancione a los transgresores de
las normas con pago en dinero y con la posibilidad de asistir a cursos
de educación vial, además de llevarlos a conocer en hospitales a las
víctimas de los accidentes de tránsito, sugiere la licenciada María
Cristina Isoba, directora de Investigación y Educación Vial de la
institución dedicada a la promoción de un tránsito saludable, que
sugiere:
. No correr. Muchos argentinos consideran que no van rápido a 120 km/h,
cuando a más de 90 un vehículo es cada vez menos gobernable. A mayor
velocidad, más graves serán las consecuencias ante cualquier falla
mecánica y una mala maniobra de otro conductor.
. No tomar. Los impedidos de manejar no son sólo los borrachos. Un solo
vaso de vino o cerveza produce una alteración de los reflejos para
conducir. En una de cada dos muertes en accidentes de tránsito en el
mundo está presente el alcohol.
. Manejar de día. Al viajar de noche se triplica el riesgo de muerte
alerta. Y la doctora Margarita Blanco, jefa del Departamento de
Neurofisiología Clínica y Medicina del Sueño, del Hospital Francés,
agrega: Las estadísticas de accidentología muestran que el índice de
siniestros ocurre principalmente en la madrugada y en la hora de la
siesta, momentos en que una persona puede tener una caída de la atención
aunque esté bien descansada, circunstancia que se agrava en quienes no
han dormido bien o acostumbran no dormir adecuadamente cuando tienen que
conducir
. Cinturón de seguridad. Llevarlo siempre puesto y asegurarse de que los
niños viajen seguros en los asientos traseros y en las sillas
protectoras. Para viajes en motos usar casco.
. Medidas sencillas, cuya instrumentación colectiva y solidaria en todo
el país sería capaz de ahorrar anualmente casi 10.000 muertes e
innumerables discapacidades físicas y trastornos de angustia, rupturas
de vínculos de pareja y depresiones graves entre las víctimas
sobrevivientes de la violencia automovilística.
. Por Tesy De Biase Para La Nación- Sábado 3 de marzo de 2.004
. Dónde consultar
. SAME: 107
. Sociedad Argentina de Pediatría (SAP): (011) 4821-5033
. Servicio de Urgencias del Hospital de Niños de Buenos Aires: (011)
4962-5532.
Que hacer ante un accidente de transito:
. Cuando un accidente ocurre en una zona alejada del auxilio
profesional, es importante tener presentes ciertas recomendaciones:
. Si la persona perdió la conciencia y no presenta evidencias de posible
lesión cervical, traccione suave la cabeza hacia atrás, eleve el mentón,
mire si se mueve el pecho, sienta y escuche si sale y entra aire por la
boca y las fosas nasales.
. Si no respira oprima los orificios nasales con sus dedos. Inicie
respiración boca a boca soplando con energía dos veces hasta que observe
que el pecho se insufla.
. Si no tiene pulso inicie el masaje cardíaco. Con los talones de sus
dos manos sobre la zona cardíaca alterne quince compresiones del pecho
con dos insuflaciones.
. Si hay sangrados, protéjase y comprima fuertemente la herida con un
paño limpio.
. Si hay fracturas no mueva el miembro fracturado.
. En quemaduras aplique abundante agua fría y no utilice cremas.
. Nunca deje a la víctima sola. No la mueva si no tiene entrenamiento.
. No improvise; si no se sabe qué hacer es preferible que no haga nada.
Es recomendable recordar que un auxilio inapropiado puede generar
lesiones o contribuir con las ya existentes empeorando el cuadro.
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